A nadie que conozca nuestra historia desde sus inicios ha de extrañarle que hombres y mujeres se levanten y marchen en contra de la corrupción y en búsqueda de que se cancelen los contratos con la empresa brasileña Odebrecth, pues República Dominicana desde su existencia se ha caracterizado por tener hombres y mujeres de valor capaces de dar su propia vida por preservar la honestidad de la nación.
Si miramos atrás tenemos el ejemplo del coraje que tuvo este pueblo al separar el territorio dominicano de Haití luego de 22 años de ocupación.
Tenemos también los constantes levantamientos surgidos cuando el corrupto Pedro Santana, anexó el país a España. Dominicanos y dominicanas en todo el territorio nacional se levantaron, protestaron, lucharon y ganaron logrando restaurar la República que tanto se había anhelado.
Y ni hablar de la guerra del 1965 cuando los marines norteamericanos desembarcaron con la excusa de que venían a poner orden y a salvar vidas. Los dominicanos inmediatamente se levantaron y lucharon como nunca, hombres y mujeres, campesinos y campesinas pelearon con inteligencia, pues esperaban la noche para atacar. Con el grito de capotillo en la guerra de guerrillas nuestro pueblo quedó con la victoria arriba.
Pero si nos vamos más allá vemos que cuando los españoles llegaron a nuestra isla los nativos los trataron bien, sin embargo estos se aprovecharon de la ingenuidad de ellos y los sometieron.
En la historia se dice que los españoles terminaron con los indígenas porque estos no estaban acostumbrados al trabajo pesado, es cierto, como tan cierto es que muchos de ellos protestaron, se sublevaron y hasta se suicidaron...
Al punto que quiero llegar es que desde nuestros antecesores somos un pueblo defensor de nuestros derechos. Mucho se habían tardado esos dominicanos y dominicanas que dicen ¡a mi me duele mi patria y por ella lucharé hasta el fin!.
