viernes, 16 de abril de 2021

Agarran un “narcogato” intentando pasar droga a una cárcel en Panamá

 

Imagen Ilustrativa. (Fuente externa).



EL TALLER DE LAS NOTICIAS, PANAMA. -Un gato fue detenido este viernes cuando intentaba ingresar a una cárcel panameña con droga envuelta en su cuerpo, informaron las autoridades del país centroamericano, según informaciones de medios internacionales.


De acuerdo al director general del Sistema Penitenciario panameño, Andrés Gutiérrez, “el animal tenía una tela amarrada al cuello que mantenía dos envoltorios” con “materia vegetal, cuatro envoltorios forrados de plástico transparente de polvo blanco y otro con hojas”.


Expresó que el felino fue sorprendido a las afueras de la cárcel Nueva Esperanza, con más de 1.700 reclusos, en la provincia caribeña de Colón, a unos 80 kilómetros al norte de Ciudad de Panamá.


El fiscal de drogas de Colón y Guna Yala, Eduardo Rodríguez, manifestó al canal Telemetro, que el gato transportaba, posiblemente, cocaína, crack y marihuana.


Indicó que para transportar droga los animales son engañados con comida desde las cárceles para hacerlos regresar con las sustancias ilícitas colocadas en sus cuerpos desde el exterior, añadió Rodríguez.


Tras la captura del gato, la Fiscalía de Drogas de Colón y Guna Yala anunció en su cuenta de Twitter que ha iniciado “investigaciones por la utilización de animales para el traspaso de sustancias ilícitas al Centro Penitenciario Nueva Esperanza”.


En el mensaje la fiscalía añade dos fotos, en una de las cuales se ven varios envoltorios con presunto polvo blanco en su interior, mientras que en la otra aparece un gato, también blanco, con un trozo de tela amarrado a su cuerpo.


Una vez tomadas las evidencias, el gato será entregado a un centro de adopción, según el fiscal Rodríguez.


En Panamá hay más de 18.000 presos repartidos en 23 centros penitenciarios, en su mayoría sobrepoblados.


En ocasiones anteriores las autoridades panameñas descubrieron el intento de los narcotraficantes de ingresar droga a las cárceles a través de comida, ropa, palomas o mediante la utilización de drones.